Apuesta por el póquer

España - Casino Monte Picayo reúne a un centenar de jugadores en cada torneo semanal.
El Casino Monte Picayo ofrecía el pasado lunes esta imagen: decenas de jugadores tentaban a la suerte.
El sonido de las fichas es uno de los atractivos de los torneos en vivo. Por la influencia de internet, todo lo que no sea a través de la red es llamado off line. Unos 120 jugadores de póquer, semiprofesionales y aficionados, acuden los lunes a los campeonatos semanales que organiza el Casino Monte Picayo. Inscripción: 50 euros. Bote para el ganador: entre 6.000 y 7.000 euros en función de los participantes y de las recompras de fichas que se hagan. Cobran los 15 primeros. El que menos, de 300 a 400 euros.
La principal diferencia entre el póquer por internet y en vivo es "que el real es distinto; es real", afirma Yamán Nakdali, ganador de las dos primeras ediciones semanales del torneo del casino de Puçol. Estar cara a cara en una mesa de diez jugadores supone muchos factores, o ventajas, respecto a la pantalla del ordenador. Hay muchos detalles que dan una nueva dimensión: los gestos, los tics y los tics forzados para engañar o "si protege las cartas cuando tiene juego", apunta Antonio Maeso, gerente de Monte Picayo. Son muy importantes "la intuición y la observación", agrega Javier Gutiérrez, director de Marketing. "Y la estrategia". No sólo cuenta el azar, "pero si no te entran cartas", hay poco que hacer.

El subidón de este juego de cartas en los dos últimos años, y más en concreto la modalidad de Texas Hold'em, ha sido posible gracias a la proliferación de las páginas web. Pero lo que ha hecho disparar la afición de verdad, según los responsables del casino, ha sido su llegada en la televisión: Telecinco 2, Antena 3, Eurosport y Canal Plus Deportes son algunos de los canales que han ido introduciéndolo en España, uno de los últimos países europeos en sumarse a esta pasión. Hay hasta un reality show: jugadores encerrados en una casa a lo Gran Hermano. Al margen queda la difusión de otras cadenas extranjeras disponibles en las plataformas de cable o televisión digital.
También ha ayudado la irrupción de las páginas de internet en diferentes ámbitos publicitarios. Por ejemplo, tres de ellas aparecen en las camisetas de importantes equipos de fútbol españoles.
Buscando aficionados
Y el sector del juego trata de atraerse al público, con la afición creada por las nuevas tecnologías.
En estos torneos semanales de Monte Picayo hay personas de todas las edades y todas las procedencias, con diferentes estéticas. Hay manos tatuadas, chaquetas y corbatas, camisetas y sudaderas llamativas, complementos de marca (anillos, cadenas…), rebecas y pantalones de vestir. De todo. Eso sí, pocas mujeres. Cerca del 60% son semiprofesionales, tahúres en el sentido de la destreza, no en el de las fullerías. El otro 40% son amateurs.
Alonso Torres, de 20 años, es de los más jóvenes. La afición le surgió por un reportaje: "Vi que era muy bonito" y después se decidió. "Quiero dedicarme profesionalmente. Lo tengo muy claro.
Quiero ir a tope y ser el primer español en ganar un European Poker Tour". Sabe que necesitará "paciencia y ser disciplinado".
Alonso Torres, que pincha discos en una discoteca de Valencia en sesiones light (para los más jóvenes), apenas lleva cinco meses jugando en serio. De hecho, afirma que hasta hace un año y medio no conocía la modalidad del Texas Hold'em: básicamente, dos cartas cubiertas para cada jugador y cinco descubiertas comunes para todos tras varias rondas de apuestas.
¿Y cuánto pueden ganar? Algunos juegan sólo por placer. Otros se sacan un bueno dinero con el que completar sus ingresos. Torres, que el pasado lunes jugaba con la gorra hacia atrás y con los cascos, saca unos 900 o 1.000 euros al mes y participa en las mesas de cash game (en efectivo), disponibles a diario en el casino. Por ahora, busca "autofinanciarse" y ganarse su inscripción en torneos más importantes. Los tres primeros del torneo semanal logran el derecho a participar en el bimestral (más profesional) que organiza Monte Picayo, el Valencia Poker Open. Son 500 euros extra de premio. Próximamente se rebajará a 300 con el objetivo de elevar los 65 jugadores de la última edición, en marzo. El premio máximo, de unos 26.000 euros, podría elevarse.
El también valenciano Yamán Nakdali, de 28 años, juega en equipo en los semanales. Son cuatro: dos hermanos y dos amigos forman el Antiteam Trustnobody ("no te fíes de nadie", en inglés). Para él, empresario de profesión, ésta no es su principal vía de ingresos. A diferencia de Alonso Torres, él no juega en internet. Asegura que su equipo no se prepara de ninguna forma especial para las competiciones.
Una afición que empezó "de nano, jugando con los amigos" les ha llevado a conseguir "50.000 euros en dos meses". Entre sus mayores éxitos, entrar en la mesa final de un torneo bimestral y quedar cuarto. Todo ese dinero es libre de impuestos, porque el casino ya paga el 56% de lo que ingresa por el juego.
El sistema del torneo viene a ser así: empiezan todos con 3.000 fichas, tras pagar los 50 euros.
Después se pueden hacer recompras: simples, de 50 euros (3.000 fichas más), o dobles, de 100 euros (8.000, con un bonus de 2.000 en este caso). Casi todos los jugadores recompran. Cada media hora sube el nivel de las apuestas obligatorias: ciega grande y pequeña.
La última vez que pueden hacerlo es cuando han pasado los tres primeros niveles: 90 minutos después del comienzo, cuando se llega al momento del add-on (última oportunidad para comprar fichas) y a un primer descanso de 30 minutos para cenar. En ese momento, cerca del 10% de participantes ya están eliminados. Después sólo se parará 15 minutos. El crupier se queda controlando su mesa. Cada lunes son necesarios 16 empleados del casino sólo para el torneo, que puede durar siete u ocho horas.
Tener de 110 a 150 personas es mucho para ser lunes (el peor día) y a las 19 horas (muy pronto). A este éxito ayuda que sea el torneo semanal en toda España "que paga más por menos dinero", apunta Gutiérrez. De ahí que Valencia atraiga a jugadores de Zaragoza, Teruel, Barcelona, Albacete o Alicante.
Monte Picayo va a continuar ofreciendo competiciones de este tipo. En mayo comenzará a hacer torneos sólo para mujeres y a finales del próximo mes empezarán los semanales en su sede de Gandia. Quizá dentro de poco los Valencia Poker Open pasen a ser mensuales, pero el objetivo es ir preparándose para la inauguración del nuevo casino, prevista para 2010, en la capital.
Fuente: lasprovincias