Kansas prepara casino estatal

USA - En tiempos de necesidad los casinos salvarían la olla.
El legendario nombre de Dodge City, donde los tahúres del lejano oeste dejaban la vida en las mesas de juego, se arruinaban persiguiendo fortunas inexistentes, o como el pistolero Doc Holliday defendían la Ley por el hecho de defender al amigo, ahora se sumara al respetable negocio de los casinos.
Eso es, respetable, porque ha pasado mas de un siglo y miles de dólares por las mesas del juego ilegal para que el Estado de Kansas se diera cuenta que el juego moderno es mucho mas respetable que la banca o seguros, que casi se traen abajo a los gobiernos del mundo.
Y no es que sea un gobierno local de liberales o demócratas, sino de republicanos de ultra derecha, los que han visto como los cuatro casinos tribales en el estado se la llevan entera. El líder del congreso, Mike O'Neal, quien luchó a brazo partido en el 2007 oponiéndose sin éxito a la instalación de máquinas de juego en los hipódromos dijo: “Es increíblemente irónico, y me temo desilusionante. Nunca pensé que Kansas fuera el primer estado en hacer este experimento”.
La verdad es que con millones en recortes presupuestarios para educación y otros servicios elementales, el Estado ahora depende de unos US $50 millones en licencias de casino para arquear sus libros.
Según la propuesta, inversionistas construirían los casinos, instalarían los equipos operativos y en efecto administrarían los casinos mediante un contrato con la lotería estatal. Kansas recibiría adelantado millones de dólares para las licencias de Dodge City, Kansas City y Wichita.
En un tiempo, Kansas prohibía desde la lotería hasta los galgódromos, pero el tiempo y las interpretaciones constitucionales han mellado la resistencia a los casinos, hasta que en 1986 una enmienda constitucional permitió los juegos prohibidos. Con la legislación federal de los 1990 que permitieron los casinos tribales, ciertos legisladores empezaron a visualizar ingresos estatales del sector de casinos de juego. El ciclo se ha cerrado desde los días en que el Marshall Wyatt Earp manejaba el salón de juegos de Wichita con sus hermanos hace más de un siglo.
Fuente: casinocompendium