El nuevo casino de Valencia tendrá un diseño moderno y una capacidad para 1.500 personas

España - El arquitecto José María Lozano realiza un inmueble de dos plantas con una factura contemporánea.
Un diseño contemporáneo, moderno y alejado del estereotipo que se tiene del estilo de muchos casinos, vinculados a una arquitectura clásica y que rememora en ocasiones templos a divinidades romanas. Así se configura la nueva sala de juegos que abrirá sus puertas en Valencia, en la avenida Cortes Valencianas.
El Ayuntamiento tramita desde hace 14 meses la petición de la empresa Cirsa, gestores del casino Monte Picayo, que buscan desde hace años una parcela para entrar con fuerza en la ciudad. El arquitecto José María Lozano es el autor del proyecto, en colaboración con Ana Lozano Portillo a través del despacho Arquitectura Mediterránea Contemporánea.
El inmueble estará situado entre la avenida y la calle Camp de Túria. El aforo del conjunto (casino, bares y restaurante) tiene como tope 1.500 personas, según indicaron ayer fuentes municipales, quienes añadieron que ya cuenta con todos los informes favorables excepto unas aclaraciones que debe hacer la empresa al servicio de Bomberos.
El delegado de Actividades, Vicente Igual, ha sido el encargado de tramitar la petición de un proyecto que incluye dos plantas de sótano para un aparcamiento de 239 plazas, así como una planta semisótano destinado a la administración, servicios, vestuario y sala de fiestas.
El reparto se completa con dos plantas sobre el nivel de la calle que se destinarán a la zona de juegos (primera planta), mientras que en la baja habrá cafeterías y restaurantes. Como publicó ayer LAS PROVINCIAS, la sociedad no tiene todavía plazos previstos para la obra, aunque se trata de trasladar toda su actividad desde Puçol a Valencia.
Cirsa tendrá la concesión de la parcela durante algo más de 15 años por lo que se mantendrá la actual propiedad. El diseño está ya muy definido y han colaborado también los arquitectos Guillermo y Juan Stuyck, con la aportación en la parte del interiorismo de Nacho Moscardó. La fachada principal recaerá a la avenida Cortes Valencianas.
Las medidas de seguridad, medioambientales y de distribución en la parcela se han plasmado en el diseño final del casino, donde la intención en todo momento de sus responsables ha sido ofrecer una imagen contemporánea, acorde con inmuebles cercanos tan potentes como el Palacio de Congresos, obra de Norman Foster, y el Hotel Hilton, la torre más alta de la ciudad.
Los usos han influido también en la distribución de las salas. La previsión de Cirsa es abrir las cafeterías y restaurantes en un horario amplio, por lo que la ubicación idónea es la planta baja. Por el contrario, las salas de juego estarán en la primera planta, con una apertura establecida a partir de las ocho de la tarde.
La situación del casino se considera estratégica, al beneficiarse de uno de los accesos principales de la ciudad. La autovía de Llíria y el by-pass comunicarán perfectamente el edificio con el área metropolitana de Valencia y Camp de Túria.
En las cercanías, sin duda el proyecto que más destaca es la construcción del nuevo estadio del Valencia, en la misma avenida. Con una capacidad para 75.000 espectadores, el club también ha previsto restaurantes, bares y todo tipo de usos relacionados con el sector terciario. No obstante, la diferencia es la licencia de Cirsa para la actividad de salas de juego.
Tras la construcción del casino, quedará pendiente la parcela situada justo enfrente, al otro lado de la calle Camp de Túria. El gobierno municipal aprobó en este terreno un edificio gemelo al Hilton, para completar así la llamada Puerta de Valencia, de manera similar a lo que se ha hecho en otras ciudades, como en Madrid.
Fuente: las provincias