sábado, 12 de enero de 2008

Una pregunta para Macri: ¿Por qué las tragamonedas de Palermo no pagan Ingresos Brutos?

Argentina - Las únicas máquinas tragamonedas del país que no pagan Ingresos Brutos son las de la Ciudad de Buenos Aires. No es culpa de Mauricio Macri sino una situación que heredó del irresponsable Aníbal Ibarra. Pero debería corregirlo cuanto antes, y es lo que se le exige al PRO.
Las máquinas tragamonedas ubicadas dentro de la geografía porteña no pagan Ingresos Brutos. Las que se ubicaron en los casinos flotantes, porque se interpretó que al estar sobre el Río de la Plata, es jurisdicción nacional y no de la Ciudad.
Es discutible pero habrá legislación de un lado y del otro. Pero las tragamonedas ubicadas en el Hipódromo de Palermo, ¿a cuento de qué no pagan Ingresos Brutos?
Esas máquinas las explota Casino Club, empresa que tiene tragamonedas en más de 14 ciudades diferentes del interior del país, y en todas paga Ingresos Brutos al municipio correspondiente.
Casino Club también gerencia los 2 buques-casino, o sea que es una empresa nacida en Comodoro Rivadavia, Chubut, con fuerte presencia en Santa Cruz, antes de expandirse a otros territorios, pero que encuentra una parcial desgravación a su actividad en la Ciudad sin que haya sido una decisión de los contribuyentes porteños que sí tributan.
Es cierto que fue responsabilidad de Aníbal Ibarra no cambiar la situación en ninguno de los casos, y para ello inicialmente dilató la reglamentación del Instituto del Juego porteño y luego aceptó que fuese un actor secundario en los entretenimientos con apuestas, cediendo los ingresos de la Ciudad a la Lotería Nacional para así congraciarse con la Casa Rosada.
Pero Mauricio Macri no puede mantener esa situación porque afecta a los contribuyentes de la Ciudad.
Gracias a los familiares de los muertos en República Cromañón, Ibarra no volverá a ser jefe de Gobierno de la Ciudad, pero el PRO tiene ambiciones y proyectos en el distrito, y debería honrarlos corrigiendo aquello que no hizo Ibarra.
La exención aplicada a las tragamonedas instaladas en Palermo es inexplicable, en especial cuando es un negocio de US$ 4.000 millones anuales que no surgió de una licitación sino de una decisión del directorio de Lotería Nacional, sin que la Ciudad opinase.
¿Qué son los Ingresos Brutos?
Se consideran Ingresos Brutos a los obtenidos por el trabajador autónomo -en dinero o en especie y netos de devoluciones y descuentos- durante el año calendario, por:
a) El desarrollo de sus actividades, incluidos los importes percibidos en concepto de adelantos, anticipos o pagos a cuenta, así como los derivados de la venta de bienes de uso afectados a la actividad que realiza, entendiéndose como tales aquellos que sean amortizables para el impuesto a las ganancias.
b) Su participación en sociedades de cualquier tipo, cuando se trate de socios que obligatoriamente deben afiliarse en el Régimen Nacional de la Seguridad Social para trabajadores autónomos.
Los ingresos brutos no comprenden a los impuestos nacionales indirectos, como ser los impuestos al valor agregado e internos, cuando el trabajador autónomo sea sujeto pasivo de dichos tributos.
A efectos de su imputación al año calendario, así como de la atribución de los resultados obtenidos por las sociedades a sus socios se deberán observar las disposiciones vigentes para el impuesto a las ganancias.
El importe total de ingresos brutos no podrá ser inferior al total de ingresos que se deben considerar para determinar la ganancia bruta gravada, exenta y no alcanzada por el impuesto a las ganancias, para el respectivo año calendario.
Aníbal Ibarra, mientras no le cobraba a Casino Club ni al casino flotante, sí intentó generalizar la tributación por Ingresos Brutos a los habitantes de la Ciudad.
Por esto, el 30 de septiembre de 2004, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó un Régimen Simplificado del Impuesto sobre los Ingresos Brutos para las micro y pequeñas empresas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo.
A partir del 1º de enero, de 2005, aplicó ese procedimiento para la percepción del impuesto a los pequeños contribuyentes locales de la Ciudad, en 8 categorías.
Pero no a las tragamonedas de Cristóbal López.
Y la gran pregunta: ¿por qué nunca lo reclamó el sindicato de juegos de azar Aleara, que no tiene jurisdicción sobre las tragamonedas del Hipódromo, que encuadró a su personal en el sindicato de trabajadores de turf?
Por cierto que extraño ya que el líder del sindicato es un legislador por PRO, y podría así aportar a conseguir una Ciudad más justa.
Fuente: urgente24

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