Argentina - Bajo un clima que se volvió cada vez más tenso a medida que avanzaba el día, la reapertura del Casino flotante de Puerto Madero, dispuesta por la Justicia tras un mes de clausura, ocurrió en medio de un fuerte operativo de Prefectura, con incidentes aislados con algunos empleados despedidos, sólo una cuarta parte del personal en sus puestos y sin apostadores.
Si bien desde el casino, Gustavo Ratti informó que las salas de juego estaban abiertas al público, Daniel Amoroso, secretario general de ALEARA, el gremio de los trabajadores del juego -enfrentado a los delegados gremiales- reconoció que ningún cliente pudo entrar a las embarcaciones.
Alrededor de 300 uniformados improvisaron barreras en los dos puntos donde se concentraron los manifestantes que apoyan a los despedidos -Brasil y Calabria y Brasil y Moreau de Justo- e impidieron que la protesta avanzara sobre la entrada.
Pero a las 15 se produjeron forcejeos cuando una fila de prefectos fue al choque de los manifestantes con la intención de hacerlos retroceder. En la confusión hubo pedradas, corridas, un trabajador detenido y cuatro heridos leves, según el gremio.
Al mismo tiempo, una fila de micros con empleados intentaba ingresar al casino. Pero sólo un vehículo consiguió pasar en medio del enfrentamiento. Desde la empresa aseguraron que 150 empleados (de un total de 700) del segundo turno lograron entrar.
El conflicto entre trabajadores del casino explotó en noviembre tras un enfrentamiento entre dos gremios en pugna, ALEARA -con 1.500 afiliados- y el SOMU, del personal naval que reclama el encuadre legal de los trabajadores. Por esos incidentes, la empresa despidió a 102 personas y, como el conflicto continuaba, la Justicia dispuso la clausura de la sala de juegos, cuya reapertura a medias se concretó ayer.
Fuente: clarin
sábado, 12 de enero de 2008
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